viernes, 22 de noviembre de 2024

RETO 3. Sistema de indicadores para la monitorización de los ODS

 

El 25 de septiembre de 2015, el mundo tomó la decisión de eliminar la pobreza y la desigualdad y de enfrentar los retos sociales, medioambientales y demográficos. Con ese objetivo, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 y 193 países, entre ellos España, suscribieron el acuerdo. Comenzó así un plazo de 15 años para alcanzar los 17 ODS, desarrollados en 169 metas.

El Gobierno de España señala que la Agenda 2030 “es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad” que no quiere “dejar a nadie atrás”. Para ello, propone una reforma estructural del modelo económico y acciones en ámbitos como educación, empleo, innovación, salud, bienestar y justicia social, igualdad de género, integración de la diversidad y sostenibilidad de los modelos de producción y consumo.

Como empleado de la DGT me gustaría compartir las actuaciones de mi organismo en relación con la agenda 2030. En el ámbito de la Dirección General de Tráfico, durante la 3ª Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, celebrada en febrero en Estocolmo, se señaló como un logro muy importante que se incluyera “explícitamente” en los ODS la reducción de las víctimas de la carretera.

En esto coincide Pilar del Real, jefa de Área de Intervención Estratégica del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT: “Sabemos lo importante que es la seguridad vial, pero está muy bien que se haya reconocido”. Y subraya que estamos ante “una oportunidad” porque “la seguridad vial es una necesidad para la salud, el clima, la equidad y la prosperidad”.

Aunque prácticamente toda la actuación de la DGT está relacionada directa o indirectamente con la Agenda 2030, el ODS 3 es el más vinculante: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”. Más en concreto, la meta 3.6, que plantea reducir a la mitad las muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo. Para ello, se articulan acciones y medios para vigilar que se cumple la norma y para que disminuyan los riesgos al volante (velocidad, distracciones, uso del cinturón y casco o consumo de drogas y/o alcohol). Se trata de desarrollar políticas para una movilidad sostenible y segura.

Pilar Del Real señala que el trabajo en la meta 3.6 “permite ayudar a otras políticas, como la mejora de aspectos laborales o la formación a jóvenes; y al contrario, hay otras políticas que directamente no son de seguridad vial, pero que sí benefician a la meta 3.6, como son los temas relacionados con el medioambiente o la mejora de los sistemas de salud. Es un 'win-win' en el que todos salimos beneficiados”.



El ODS 4 insta a garantizar una educación inclusiva, equitativa, de igualdad y que promueva la igualdad de oportunidades. Para reducir las víctimas de la carretera, la formación y educación vial son un factor decisivo. Por eso, se han mejorado las pruebas para obtener el permiso de conducir (los nuevos sistemas de asistencia a la conducción, ADAS), cursos de conducción para conductores que ya tienen el permiso, cursos específicos de seguridad vial para profesionales (motoristas) y actividades de concienciación, sensibilización y educación vial (camino escolar seguro o Proyecto STARS).

Objetivos e indicadores de la Estrategia

Objetivos generales de siniestralidad

Los objetivos para el decenio han sido determinados, en primer lugar, aplicando el principio de alineación con los objetivos de reducción de la siniestralidad mortal y grave en un 50%, propuestos por la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Europea. Por ello, los dos objetivos generales de la Estrategia son:

  • En 2030, reducir el número de personas fallecidas en un 50% respecto al valor base de 2019 (1.755)
  • En 2030, reducir el número de personas gravamente heridas en un 50% respecto al valor base (8.613, de acuerdo con los registros policiales)

Indicadores de temas estratégicos

(El contenido de esta sección se actualizará cuando se empiecen a publicar valores de estos indicadores; y a partir de ahí previsiblemente cada año, como los indicadores anteriores.)

Se consideran temas estratégicos los relacionados con los factores de riesgo asociados al comportamiento de las personas y los niveles de seguridad proporcionados por infraestructura, vehículos y respuesta posaccidente. Para analizar la evolución de estos temas, a lo largo de la vigencia de la Estrategia se monitorizarán los ocho indicadores clave de rendimiento recomendados por la Comisión Europea.

  • Indicador 1: Porcentaje de vehículos que circulan dentro del límite de velocidad.
  • Indicador 2: Porcentaje de ocupantes de vehículos que utilizan correctamente el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil.
  • Indicador 3: Porcentaje de usuarios de vehículos de motor de dos ruedas y de bicicletas que utilizan correctamente el casco.
  • Indicador 4: Porcentaje de conductores que circulan dentro del límite legal de tasa de alcohol en sangre.
  • Indicador 5: Porcentaje de conductores que no utilizan, sosteniéndolo en la mano, el teléfono móvil (u otros dispositivos móviles portátiles).
  • Indicador 6: Porcentaje de turismos nuevos con una calificación de seguridad de EuroNCAP igual o superior a un umbral predefinido.
  • Indicador 7: Porcentaje de distancia recorrida en carreteras con una calificación de seguridad superior a un umbral predefinido.
  • Indicador 8: Tiempo transcurrido, en minutos y segundos, entre la llamada de emergencia tras un accidente en el que se hayan producido heridos y la llegada de los servicios de emergencia al lugar del accidente.

En un escenario homogéneo, habría una reducción del 50% en todos los colectivos y vías, lo que equivaldría a mantener constante la proporción de cada uno de ellos en la siniestralidad mortal y grave. Esto se traduciría en los siguientes escenarios en 2030:

  • En el caso de los colectivos y medios vulnerables, mantener unos porcentajes:
    • Respecto al total de personas fallecidas, no superior al 50%.
    • Respecto al total de personas fallecidas o heridas grave, no superior al 60%.
  • En el caso de las personas mayores de 64 años, mantener unos porcentajes:
    • Respecto al total de personas fallecidas, no superior al 30%.
    • Respecto al total de personas fallecidas o heridas grave, no superior al 20%.
  • En el caso de las vías urbanas, mantener unos porcentajes:
    • Respecto al total de personas fallecidas, no superior al 30%.
    • Respecto al total de personas fallecidas o heridas grave, no superior al 50%.


Esta nueva Estrategia es el resultado de un proceso de reflexión en tres ámbitos. En primer lugar, interno, por parte de la Dirección General de Tráfico, realizando una evaluación de la estrategia anterior y de la situación de la seguridad vial, la actual y la prevista de cara al futuro. Por otra parte, del análisis de las estrategias y resoluciones internacionales más relevantes, para permanecer alineados con las tendencias y las propuestas más actuales y más eficientes en favor de la seguridad de todas las personas usuarias de las vías públicas. Y, por último, de un proceso de reflexión compartida con los principales actores de la seguridad vial en nuestro país, tanto de las diferentes Administraciones públicas competentes como de la sociedad civil.





jueves, 7 de noviembre de 2024

Reto2. ODS en mi Administración

 

Objetivos de desarrollo sostenible en la DGT

El 25 de septiembre de 2015, el mundo tomó la decisión de eliminar la pobreza y la desigualdad y de enfrentar los retos sociales, medioambientales y demográficos. Con ese objetivo, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 y 193 países, entre ellos España, suscribieron el acuerdo. Comenzó así un plazo de 15 años para alcanzar los 17 ODS, desarrollados en 169 metas.

El Gobierno de España señala que la Agenda 2030 “es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad” que no quiere “dejar a nadie atrás”. Para ello, propone una reforma estructural del modelo económico y acciones en ámbitos como educación, empleo, innovación, salud, bienestar y justicia social, igualdad de género, integración de la diversidad y sostenibilidad de los modelos de producción y consumo.

Como empleado de la DGT me gustaría compartir las actuaciones de mi organismo en relación con la agenda 2030. En el ámbito de la Dirección General de Tráfico, durante la 3ª Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, celebrada en febrero en Estocolmo, se señaló como un logro muy importante que se incluyera “explícitamente” en los ODS la reducción de las víctimas de la carretera.

En esto coincide Pilar del Real, jefa de Área de Intervención Estratégica del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT: “Sabemos lo importante que es la seguridad vial, pero está muy bien que se haya reconocido”. Y subraya que estamos ante “una oportunidad” porque “la seguridad vial es una necesidad para la salud, el clima, la equidad y la prosperidad”.

Aunque prácticamente toda la actuación de la DGT está relacionada directa o indirectamente con la Agenda 2030, el ODS 3 es el más vinculante: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”. Más en concreto, la meta 3.6, que plantea reducir a la mitad las muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo. Para ello, se articulan acciones y medios para vigilar que se cumple la norma y para que disminuyan los riesgos al volante (velocidad, distracciones, uso del cinturón y casco o consumo de drogas y/o alcohol). Se trata de desarrollar políticas para una movilidad sostenible y segura.

Pilar Del Real señala que el trabajo en la meta 3.6 “permite ayudar a otras políticas, como la mejora de aspectos laborales o la formación a jóvenes; y al contrario, hay otras políticas que directamente no son de seguridad vial, pero que sí benefician a la meta 3.6, como son los temas relacionados con el medioambiente o la mejora de los sistemas de salud. Es un 'win-win' en el que todos salimos beneficiados”.

El ODS 4 insta a garantizar una educación inclusiva, equitativa, de igualdad y que promueva la igualdad de oportunidades. Para reducir las víctimas de la carretera, la formación y educación vial son un factor decisivo. Por eso, se han mejorado las pruebas para obtener el permiso de conducir (los nuevos sistemas de asistencia a la conducción, ADAS), cursos de conducción para conductores que ya tienen el permiso, cursos específicos de seguridad vial para profesionales (motoristas) y actividades de concienciación, sensibilización y educación vial (camino escolar seguro o Proyecto STARS).

RETO 3. Sistema de indicadores para la monitorización de los ODS

  El 25 de septiembre de 2015, el mundo tomó la decisión de eliminar la pobreza y la desigualdad y de enfrentar los retos sociales, medioamb...